El crujiente de frutos del bosque es un postre clásico que combina la frescura de las frutas con una cobertura crocante y dulce. Es perfecto para cualquier ocasión, ya sea como postre para una cena especial o simplemente para disfrutar en una tarde de fin de semana. La combinación de sabores y texturas hará que todos pidan un segundo plato.
La preparación de este crujiente es muy sencilla y no requiere de habilidades avanzadas en la cocina. Utilizando frutos del bosque frescos o congelados, junto con una mezcla de avena, azúcar y mantequilla, lograrás un postre que deleitará a todos. Puedes personalizar la receta añadiendo tus frutos del bosque favoritos y ajustando la cantidad de azúcar según tu gusto.
Servido caliente con una bola de helado de vainilla o un poco de nata montada, este

Crujiente de Frutos del Bosque
Equipamiento
- Horno
Ingredientes
Para el relleno:
- 500 g de frutos del bosque pueden ser frescos o congelados
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de harina de maíz
Para la cobertura:
- 150 g de harina
- 100 g de azúcar moreno
- 100 g de mantequilla fría y cortada en cubos
- 50 g de avena
- 1 cucharadita de canela en polvo
Instrucciones
Preparar el relleno:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- En un bol grande, mezcla los frutos del bosque con el azúcar y la harina de maíz. Coloca la mezcla en una fuente para horno.
Preparar la cobertura:
- En otro bol, mezcla la harina, el azúcar moreno, la avena y la canela en polvo.
- Añade la mantequilla fría a la mezcla de harina y usa las manos o un tenedor para desmenuzarla hasta obtener una textura similar a migas gruesas.
Montar el crujiente:
- Espolvorea la mezcla de cobertura sobre los frutos del bosque de manera uniforme.
- Hornea durante 45 minutos o hasta que la cobertura esté dorada y los frutos del bosque burbujeen.
Enfriar y servir:
- Deja enfriar el crujiente durante unos minutos antes de servirlo. Puedes acompañarlo con helado de vainilla si lo deseas.